Esta semana me ha llegado un mail de Doctoralia con el siguiente certificado:


Simplemente quería agradecer a tod@s mis clientes sus opiniones y valoraciones, así como la predisposición y confianza que me han mostrado a lo largo de estos años. 

Un cordial saludo a tod@s.

· ¿Coaching vs. Psicología?

Desde la difusión del término coaching en la sociedad se ha tendido a separar de forma un tanto insistente el significado de esta disciplina y la práctica de la psicología. Másteres y formaciones han reconocido que diferentes perfiles profesionales se vean capacitados para el desarrollo de sesiones de coaching, permitiéndose en algunos casos desconocer las aportaciones y paradigmas de la psicología.

Muchas personas que ejercen como coach, no relacionadas con el área de la psicología, intentan convencer de que coaching no es psicología, entiendo que esto ocurre por no disponer de esta titulación, sin embargo si nos detenemos a pensar, el coaching se basa en la modificación de conducta, asunto que viene estudiándose desde el origen de la disciplina de la psicología.

El objetivo del coaching es ayudar a las personas en su desarrollo y mejora, y eso siempre ha sido una meta de la psicología como profesión desde sus 120 años de existencia. Sin los fundamentos y aportes de la psicología positiva, humanista, o deportiva, entre otros, el coaching que hoy conocemos no existiría como tal.

El coaching opera en el comportamiento de las personas a través de los sistemas cognitivo y emocional, modificando conductas y creencias existentes, que puedan estar interfiriendo en el bienestar personal, en otras más adaptativas a las necesidades reales. El principio básico del coaching es que cada persona tiene en su interior las respuestas y los medios para desarrollar su bienestar, el trabajo del/a coach es ayudarle a descubrir la forma y los medios para conseguirlo.

Los psicólogos y psicólogas hemos sido entrenados y entrenadas para una comprensión global del pensamiento humano, estudiando sus procesos mentales y estructuras cognitivas, y en la medida de lo posible generando herramientas para su evaluación basadas en un método científico, asunto que cada día va en crecimiento gracias a los avances tecnológicos aplicados a la neuropsicología.

No obstante, tiendo a pensar que es extensible en la sociedad la creencia de que existen perfiles profesionales buenos y no tan buenos en cualquier disciplina laboral, por lo que existen profesionales de la psicología que no saben empatizar con algunos/as de sus clientes, así como profesionales de cualquier otra rama laboral, que lo hacen de forma natural, ya sea por sus características de personalidad, su formación y/o su experiencia.

Desde mi concepción del coaching, en la que sí resalto una clara diferencia entre coaching personal y coaching empresarial, es en esta última modalidad donde se encuentra el denominado coaching ejecutivo, proceso en el que es completamente compatible la figura de un/a coach no especializado en psicología. Si un proceso de coaching se establece para el desarrollo de competencias específicas para un determinado puesto de trabajo, sería interesante que el proceso lo gestionara una persona que conoce esas funciones y competencias. En este caso lo que podría ocurrir es que ese/a posible coach no tuviera las habilidades o conocimientos para afrontar una determinada dificultad no contemplada en su especialidad, por lo que sería recomendable que tuviera algún tipo de formación sobre psicología que soportara esos momentos.

En el caso del coaching personal sería muy aconsejable que la persona que ejerza como coach se encuentre capacitada y formada en la rama de la psicología, ya que de esta forma dispondrá además de otras herramientas y habilidades propias de la disciplina que harán que todo el proceso de coaching sea mucho más eficaz y eficiente.


· ¿Qué es Coaching?

Siendo el Coaching una disciplina medianamente joven, son numerosas las escuelas que llevan investigando este ámbito algún tiempo.  Cada una de éstas tratando distintas formas de acometer esta actividad, pero todas ellas con un mismo objetivo a conseguir:


    "El desarrollo personal mediante la consecución de objetivos personales o 
   profesionales, reportándonos una mayor calidad de vida y felicidad."


Todo ello a través de un proceso de crecimiento orientado a la adquisición - mejora de habilidades  sociales y comportamentales, así como el desarrollo de competencias personales y/o profesionales.


  •   ¿Qué puede aportarnos?



  •   ¿Cómo se estructura el proceso de Coaching?




  • ¿A quién puede ayudar un proceso de coaching?


          A todas las personas que: 

                          -  Quieran mejorar su calidad de vida.

                          -  Atraviesan o pretenden acometer procesos de cambios en su entorno, ya
                             sea personal o profesional.

                          -  Desean desarrollar y potenciar sus competencias y sus relaciones
                             interpersonales.
 
                          -  Quieran  mejorar su propia motivación, creatividad, liderazgo, y capacidad                                                                          para la toma de decisiones.

                          -  Estén padeciendo algún tipo de crisis personal o un episodio de duelo.

                          -  Quieran mejorar su bienestar por la presencia de dificultades en su salud.