En cuanto a los procesos de coaching empresarial, desde mi punto de vista diferenciaría entre la modalidad ejecutiva y la organizacional.
- Coaching ejecutivo:
Se trata de una herramienta dirigida al desarrollo del personal que ocupa puestos
de dirección, que se lleva
a cabo mediante un sistema de asesoramiento personal y profesional para el
posterior impacto en la organización. Dicho proceso proporciona conocimientos,
habilidades, referencias, y asesoramiento personalizado para que cada directivo o mando desarrolle eficazmente la gestión de su empresa y equipo.
El objetivo de este tipo
de coaching no es por lo tanto cambiar
la personalidad del directivo, ni su vida personal, aunque esto suela venir
como consecuencia secundaria, sino que lo que se pretende es optimizar sus recursos
personales y profesionales para que le ayuden a desarrollar más eficazmente sus
propósitos.
El coaching ejecutivo
incidirá en:
- Desarrollar nuevas habilidades directivas.
- Incrementar la capacidad de liderazgo.
- Optimizar las habilidades comunicativas y relacionales.
- Aumentar la motivación y la satisfacción profesional.
- Gestionar eficazmente los cambios estratégicos.
- Establecer procesos para la toma de decisiones empresariales.
- Adquirir herramientas para la gestión y resolución de conflictos.
- Coaching Organizacional:
A diferencia del
coaching ejecutivo, en esta modalidad nos centramos en el desarrollo grupal de
habilidades y competencias, buscando que cada uno de los miembros de una
empresa o equipo consiga alcanzar su máximo potencial y funcione como un todo
cohesionado y orientado a la consecución de un objetivo común.
El coach acompañará al
equipo entrenando y fomentando la fluidez
comunicativa, ofreciendo una visión constructiva, e invitando a la reflexión
estratégica del funcionamiento actual del equipo. De esta forma, el coach
asistirá al equipo hacia la optimización de los procesos de trabajo a través del
desarrollo de la autonomía funcional y la implicación de sus miembros.
Generalmente este
proceso se estructurará en función de los objetivos a conseguir por parte de la
organización, pero estará condicionada
por los tipos de competencias a desarrollar y el tamaño y tipo de grupo, ya que
lo que se persigue es que el proceso de coaching actúe de forma grupal y
simultáneamente en cada miembro del equipo.
- Establecer procesos y flujos de trabajo más eficientes.
- Aumentar el rendimiento productivo.
- Mejorar la calidad del trabajo en equipo.
- Desarrollar competencias profesionales.
- Gestionar conflictos y optimizar la comunicación del equipo.
- Lograr una mayor unidad y cohesión grupal.